250ml de leche
250gr de queso cremoso (philadelphia, mascarpone, ricotta)
55gr de harina de reposteria
20gr de maicena
140gr de azúcar
60gr de mantequilla
4 huevos grandes
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 cucharadita pequeña de café de cremor tártaro ( el sobrecito blanco de los dos que vienen en el gasificante de Mercadona)
Preparación
Ponemos la leche a calentar a fuego suave y añadimos el queso. Removemos hasta que quede completamente disuelto. Lo apartamos del fuego y añadimos la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente.
Separamos las claras de las yemas y añadimos estas últimas a la leche con el queso, así como la esencia de vainilla
Finalmente añadiremos las harinas tamizadas. Debemos obtener una mezcla homogénea sin ningún tipo de grumos, pasando por un colador la mezcla si es necesario.
Montamos las claras , a las que habremos añadido al empezar a espumar el cremor tártaro. Cuando ya estén bien blancas añadimos el azúcar poco a poco hasta que forme un merengue muy consistente.
Vamos añadiéndolo poco a poco a la mezcla anterior hasta que estén totalmente integrado.
Forramos un molde redondo de unos 23cm de diámetro con papel vegetal, dejandolo alto por los lados ya que este pastel sube mucho. Para que se agarre mejor podemos pintar las paredes del molde con un poquito de mantequilla, así queda más asegurado.
Vertemos la masa con mucho cuidado y damos unos golpecitos para que se vayan las burbujas de aire que se hayan podido formar. Después si el molde es de los desmontables, lo forramos con papel de aluminio por fuera, ya que vamos a ponerlo al baño maría, de esta forma no entrará agua dentro.
Precalentamos el horno a 170º durante unos diez minutos. Echamos un vaso grande de agua en una bandeja de horno que tenga una cierta profundidad y metemos ahí nuestro molde. Dejaremos la tarta en el horno una hora ( a 170º), iremos viendo como sube pero no debemos abrir el horno o se estropeará.Después de este tiempo y de comprobar que esté hecha por dentro, la dejaremos en el horno con la puerta abierta otros 10/15 minutos-
Sacamos, dejamos reposar otros 5 minuto
s y desmoldamos con mucho cuidado porque es muy delicada.
Yo recomiendo dejarla en el frigo durante una noche, pero se puede consumir en cuanto se enfríe.
Os aseguro que os va a gustar, es delicada, suave y con una textura absolutamente maravillosa
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