Albóndigas de choco (sepia)

Delicioso plato de albóndigas (sin carne) ideal como plato de vigilia.

Ingredientes (para 4 personas):
1 choco (sepia) medianito
Perejil
Un huevo
Harina
Un vaso de vino manzanilla (vino blanco generoso) o vino blanco
Una cebolla mediana
4 cucharadas de tomate triturado
Aceite, sal y pimienta

Elaboración:
Troceamos el choco y lo pasamos por la picadora con un puñadito de perejil hasta que tengamos una masa bien triturada.

Lo ponemos en un bol y añadimos el huevo, tres cucharadas soperas de vino manzanilla (o vino blanco), sal y pimienta. Lo mezclamos todo bien y añadimos un poco de pan rallado si vemos que la masa no queda lo suficientemente consistente como para hacer unas albóndigas.

(No deben quedar demasiado compactas, pues en tal caso quedarán muy duras al final; es preferible que queden un poco blandas, aunque sea un poco más difícil de darle la forma esférica habitual).

Pasamos las albóndigas por la harina y las freimos en una sartén grande en la que habremos puesto abundante aceite. Una vez que estén todas fritas, retiramos parte del aceite (si ha quedado mucho) y en lo que quede (que debe ser como un dedo de aceite) rehogamos la cebolla cortada muy fina, en trocitos, y el tomate triturado.

Cuando el sofrito esté hecho, le añadimos el resto del vino manzanilla (o vino blanco). Dejamos que reduzca la salsa y añadimos después las albóndigas. Le echamos medio vaso de agua y dejamos que reduzca la salsa unos 7-8 minutos.

Listas para servir. Pueden acompañarse de unas deliciosas patatas fritas para mojar en la salsa.

Nota: Yo suelo usar vino manzanilla (u otro vino generoso fino) porque le da un sabor sustancialmente distinto del del vino blanco de cocina. De todos modos, cada cual que elija el vino que más le guste.


El vino manzanilla es un vino generoso que se elabora en la localidad de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en el sur de España. Puede considerarse un equivalente del vino fino de Jerez. 


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